El año del extraño caso del presidente Sabalza y el míster Martín

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El 2016 ha sido un año de luces y sombras en la ciudad posada sobre el viejo río Runa. Luces puesto que el Atlético Osasuna ha conseguido volver a la máxima categoría del fútbol estatal -al menos, económicamente hablando-. Y sombras alargadas sobre las actitudes administrativas y la gestión de una junta directiva sobre la que cada vez son más las voces críticas.

 

2016 es y será el año del Martinazo, del “Es que yo sin tí, Enrique Martín, no sabría como subir, llévame a Primera, llévame a Primera…”. Y a la par, es el año de su destitución, de la nueva falta de respeto a una leyenda. 2016 es y ha sido el año de las demandas, los juicios y los tribunales. Osasuna ha conseguido arreglar sus cuentas y ponerse al corriente del pago con la Hacienda Foral Navarra cediendo Tajonar -entre otras decisiones-. 2016 es el año de la vuelta a los orígenes con la reaparición de “Rojillo”, la presentación de “Rojilla”, la asamblea de socios compromisarios del 97% de asistencia o de las espectaculares cifras de asistencia a El Sadar. Pero 2016 ha sido de la misma manera el año en el que la gestora tomó oficialmente el mando sin elecciones, en el que Vasiljevic -el director deportivo- decidió externalizar su labor mientras mantenían a Fran Canal en la cúspide del poder lejano. Pero sobre todo, 2016 ha sido el año de la lucha manifiesta de clases en Osasuna, de un lado la directiva y los poderes fácticos del fútbol; del otro, la afición, parte de la plantilla y el ex-entrenador.

 

Publicado en “The Times” a fecha de 25 de enero de 1886, la obra culmen de R.L. Stevenson (Strange Case of Dr Jekyll and Mr Hide), representa con viveza el concepto arraigado en la cultura occidental del conflicto interno. La novela relata el trastorno psiquiátrico de disociación de la identidad (antiguamente conocido como trastorno de personalidad múltiple). Premiada con galardones de respeto internacional como el Nébula (1976) o el Hugo (1977), la obra se ha ganado además un reconocido respeto entre el público mundial tras sus diferentes adaptaciones a todos los idiomas y plataformas.

 

Enrique Martín Monreal ha sido el entrenador del conjunto navarro desde las últimas cinco jornadas de la temporada 2014-2015. Fue él quien consiguió enderezar el barco a la deriva que era el club y obró el milagro de Sabadell, apoyado en muchos de los actuales jugadores de la plantilla. El míster Monreal supo inyectar en la plantilla un espíritu competitivo inexistente previamente. Desde aquel día, el C.A. Osasuna ha ido ganando confianza y experiencia hasta conseguir la machada de ascender a Primera División. La pasada temporada fue el equipo que más tiempo se mantuvo en puestos de ascenso (directos o no), pero acabó sexto. Gracias a una legendaria fase de playoff de ascenso, la plantilla demostró a su directiva y parte de su afición que podía dar más de lo que se pensaba de ella. Osasuna llegó al ático.

Cuando leemos la novela, Jekyll se nos presenta como un científico que crea un brebaje capaz de disociar la parte racional, social y civilizada en un ser humano, sustituyendola por su lado más oscuro. Cuando Jekyll bebe esta mezcla, según cuenta la novela, aparece Hyde. Desde la mirada de Utterson, un prestigioso abogado londinense, recorreremos las oscuras penumbras del relato en búsqueda de una resolución del conflicto. Entre tanto, seguirán apareciendo rastros de Hyde, cuerpos fríos en las siempre sinuosas callejuelas del Londres del siglo XIX.

 

Sabalza, el líder del grupo de fanáticos de los pins, las corbatas, las camisas planchadas y los gemelos de las americanas, decidió cargarse en el inicio de la nueva temporada liguera al míster Martín. Aquejado de una casual enfermedad pasajera, Vasiljevic, el hombre de confianza de los directivos y las gentes de bien, llamaría por teléfono al ya ex-entrenador, quien venía de una gala en Madrid, comunicándole la fatal decisión. Un día más tarde, Joaquín Caparrós era nuevo entrenador de Osasuna. Desde entonces, hasta ahora, los números solo han empeorado en un vestuario que posiblemente rindió por encima de lo esperado la pasada temporada y que está rindiendo por debajo de lo posible en este primer tramo de la actual.

 

Ni eran tan buenos en la final del playoff, ni son tan malos como en el partido frente al Deportivo de la Coruña. Osasuna es un equipo formado con un presupuesto humilde, con muchas deudas y una directiva dirigida por los intereses económicos (propios y ajenos) así como por los protocolos jurisdiccionales. El club afincado sobre el río Sadar ha soportado un conflictivo año, repleto de disputas entre sus dos almas: por un lado la deportiva y popular, por otro la gestora y administrativa.

 

El relato de Stevenson termina con el doctor Jekyll vencido. El, en un principio, abundante antídoto escasea y las nuevas remesas no ejercen con el efecto necesario. Hyde va tomando gradualmente más autonomía hasta acabar amenazando a la propia supervivencia cognitiva del doctor. Osasuna se encuentra actualmente en puestos de descenso, ocupando el farolillo rojo, nadie responde ante responsabilidades y todos se mantienen en sus puestos amenazando la viabilidad deportiva del proyecto mientras la facción gestora va tomando cada vez más fuerza en el alma disociada del club.

 

David Vilches Rodríguez.
Entrada original publicada en "Los Otros 18" (30/12/2017)