Qué es la motivación y cómo controlarla

Para la Psicología, la motivación es el proceso adaptativo que energiza y dirige el comportamiento hacia un objetivo o meta de una actividad que instiga o mantiene la misma. ¿Qué significa esto y cómo puedo conocer mejor los aspectos motivacionales para trabajarlos en mi vida diaria? A continuación tratamos de acercarnos brevemente a estos aspectos...

No todos los días nos levantamos con las mismas energías. A todas nos ha sucedido que en alguna ocasión nos han faltado las fuerzas necesarias para asumir alguna responsabilidad o labor encargada, o incluso, puede que por el lado contrario, nos hayamos sentido en ciertas  echas con una energía extraordinaria y pensando que nos ibamos a merendar al mundo, al final, hemos terminado el día y todo ha seguido igual. ¿Cómo podemos explicar estos cambios psicológicos? ¿A qué se deben semejantes diferencias emocionales? Bien, como indicábamos al inicio de la entrada, la motivación es un campo específico dentro de la psicología y, como tal, mantiene un campo de investigaciones amplio y profundo que aquí procuraremos resumir a grandes rasgos bajo tres epígrafes, gracias a ello, podrás conocer mejor el funcionamiento de la misma y procurar regularla ¡hasta dominarla! ¡Empezamos!

EL ESQUEMA BÁSICO: EL MODELO "E-O-R"

La motivación es un constructo hipotético y no observale, eso quiere decir que se trata de una conceptualización, de un término no material que para poder ser observado y medido científicamente debe ser analizado indirectamente, mediante signos correlacionados. La psicología ha conseguido en estas últimas décadas asegurar mediante cientos de estudios la relación de los "Estímulos", los "Organismos"  y "Respuestas" con la motivación. Esto quiere decir que, en la motivación tanto las estimulaciones emocionales (ya sean externas o internas al sujeto -conseguir un premio anunciado o la automotivación de conseguir una meta personal-), como la experiencia personal cognitiva del sujeto (es decir, sus recuerdos sobre gustos, experiencias previas con materiales, personas o situaciones similares), así como la evaluación final de las consecuencias de su respuesta conductual (como la gente actúe ante su respuesta, y cómo la considere de satisfactoria personalmente), inducirán al sujeto a volver a repetír o a modificar -en diferentes grados- los patrones de conducta iniciados o establecidos en esta ocasión.

MOTIVACIÓN INNATA (PRIMARIA) Y MOTIVACIÓN APRENDIDA (SECUNDARIA)

Ahora que sabemos reconocer que en el funcionamiento de la motivación tienen un papel importante tanto los estímulos, como el propio organismo de cada sujeto, asi como las respuestas, toca comentar brevemente las dos ramas diferentes de motivación que podemos encontrar. La primera, llamada "Primaria", hace referencia a los motivos innatos, heredados de nuestra condición animal-humana (en nuestro caso) y que se considerarían -más o menos- universales a todos nuestros compañeros de especie. Hablamos por lo tanto de motivos de supervivencia, de deseo o de coherencia (un ejemplo de cada una sería: la ingesta de agua, conseguir ese nuevo modelo de televisión o solucionar las diferencias de actitud y pensamiento que mantenemos respecto al celibato) En segundo lugar, encontraríamos a todos aquellos motivos aprendidos socialmente, se trata de motivos "Secundarios" o "Adquiridos" en nuestra experiencia vital, que variarán por lo tanto en importancia dependiendo de la cultura en la que nos hayamos socializado. Entre los mismos podríamos encontrar motivos como el del aprendizaje, la interacción social, el potencial personal o las cosmovisiones. Consecuentemente, podemos decir que la motivación tiene una doble naturaleza, una compartida, biológica e innata a los seres vivos en general (la primaria) y que depende de motivos básicos para la vida; y otra (la secundaria) que es específica del género humano y que se diferencia por la socialización sufrida en cada caso particular.

ACTIVACIÓN Y DIRECCIÓN

Para terminar nuestro brevísimo acercamiento introductorio a la motivación, cabe reseñar las diferencias extendidas sobre los conceptos de "Activación" o "Arousal" y "Dirección". En los últimos años ha existido un debate extendido sobre la preponderancia de uno u otro término, puesto que la psicología está intentando determinar si es más importante el papel del sistema cognitivo que aúna energías o el del sistema que las gestiona en su reparto. Pero no nos llevemos a engaño, "Activación" y "Dirección" son ambas caras de una misma moneda, la de la motivación, que puede ser analizada por ambas, pero que carece de profundidad si en alguno de los casos se omite la otra. Tan importante debe ser conocer el orígen de las causas que llevan a un sujeto a realizar una tarea determinada, como el modo en que esa tarea se realiza en el espacio-tiempo.

EN RESUMEN...

La motivación es un constructo abstracto que no puede ser observado ni analizado directamente por la ciencia. Para controlarla, debemos procurar trabajar sobre dos ejes diferentes. El primero, el de "Activación"-"Dirección", con el que conseguiríamos acercarnos a las lógicas de causalidad y a los patrones de respuesta del sujeto o grupo de sujetos a estudio. Por otro lado, el otro eje de análisis debería de ser el de "Motivación Primaria"-"Motivación Secundaria", que permitiría determinar la naturaleza del motivo que accionó la acción, o en plural, las naturalezas de los motivos que originaron la acción a estudiar. Y todo ello, siempre debe hacerse sobre una plantilla, la del esquema "E-O-R" (Estímulo, Organismo, Respuesta) que, con una tabla de word, no debería darnos demasiados problemas.

Ahora que conocemos un poco mejor el funcionamiento general de la motivación, en el futuro, nos introduciremos un poco más profundamente en alguno de sus conceptos específicos. 

¡Hasta pronto!